Ayudas públicas y subvenciones: Cómo tributan en la Agencia Tributaria
Las ayudas públicas y subvenciones no están exentas del pago de impuestos. Si nos han concedido una ayuda pública o una subvención siendo una empresa debemos declarar el importe exacto a la Agencia Tributaria.
Las ayudas públicas y subvenciones que se le dan a las empresas están sujetas al IRPF porque se consideran ganancias patrimoniales o rendimientos de la actividad laboral en el caso de ser trabajadores por cuenta propia o autónomos.
Sin embargo, también nos podemos encontrar con subvenciones exentas de ser declaradas a la Agencia Tributaria. A continuación, te lo desglosamos todo de manera sencilla para que no te pierdas lo último en noticias para autónomos y empresas.
¿Cómo tributan las ayudas públicas a las empresas y a los autónomos?
Las ayudas públicas a las empresas y a los autónomos se tributan dependiendo del tipo que sean. Incluso hay algunas que no deben declararse, como es el caso de las prestaciones por maternidad, por invalidez…
Excepciones exentas IRPF 2022
Las ayudas que están exentas del IRPF y, por tanto, no se declaran a Hacienda son:
- Prestaciones por desempleo en la modalidad de pago único
- Prestaciones de la Seguridad Social por incapacidad permanente absoluta o con una gran invalidez ( es el grado máximo de incapacidad permanente)
- Prestaciones por nacimiento, parto o adopción, hijos a cargo y orfandad
- Prestaciones por maternidad o paternidad
Cómo tributan según su tipo las subvenciones a las empresas
Es importante consultar el acuerdo de concesión de la ayuda para asegurarnos si está exenta o no de ser declarada a Hacienda. Las ayudas públicas recibidas a autónomos pueden ser consideradas como rendimientos de la actividad o ganancias patrimoniales. Por tanto, podemos encontrarnos con subvenciones y ayudas de diferente tipo:
Ayudas a empresas que tributan como gananciales patrimoniales
Las ayudas y subvenciones que tributan como gananciales patrimoniales son aquellas que están ligadas a un elemento patrimonial no afecto a la actividad económica. Son los siguientes casos:
- Subvenciones por adquisición o rehabilitación de la vivienda habitual
- Subvenciones por reparación de defectos estructurales en la vivienda habitual
- Ayudas públicas para el pago del IBI
- Ayudas públicas derivadas del Plan Renove
- Ayudas públicas para la instalación de rampas, ascensores aunque se instalen para mejorar la movilidad
- Ayudas públicas a la adquisición de vehículos sostenibles cuando los beneficiarios son contribuyentes del IRPF que no realizan ninguna actividad económica
Cuando su obtención no esté ligada a un elemento patrimonial y no se califique como rendimiento del trabajo o de la actividad económica
Subvenciones que tributan como rendimientos de actividades económicas
Hacienda cuenta como rendimientos de actividad económica las subvenciones públicas modalidades como subvenciones corrientes que sustituyen ingresos ordinarios del ejercicio y subvenciones que financien la compra de elementos patrimoniales ligados a la actividad económica que estemos realizando.
- Subvenciones corrientes que sustituyan ingresos ordinarios del ejercicio.
- Subvenciones que financian la compra de elementos patrimoniales que estén ligados a la actividad económica.
Ayudas que se declaran como rendimientos del trabajo
Las ayudas públicas que se consideran como rendimientos del trabajo para la Agencia Tributaria son los siguientes:
- Desempleo o incapacidad
- Jubilación
- Accidente
- Enfermedad
- Viudedad
Cuándo se declaran las subvenciones y ayudas a las empresas
Como regla general, las ayudas públicas y las subvenciones a las empresas deben declararse el año de su cobro y no el de concesión. No obstante, hay reglas especiales y muchas de estas ayudas se cobran en varios plazos por lo que deben tributarse en el año de su cobro.
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